dijous, 22 de setembre del 2011

Si a todos nos espera lo mismo
Esto es lo más digno:

Esfornarnos para ser mejores
Para dar lo mejor
No olvidar amar
Y amarnos
Amar el bién
Y amar la humanidad
Y la vida libre

Odiar la injustícia
Y rechazar la mediocridada
Amar la vida
Y amar amarla

Amar divertirnos y amar ser jóvenes
Aprender a encarar el egoísmo
Y combatirlo
Esto es aprender a amar
La mediocridad es la ignorancia
La ausencia de vivencia
Y la submisión la vergüenza

No dejemos nunca de aprender
Podemos rebentar esta fortaleza
Si suficientes personas nos ensanchamos lo suficiente

Las cosas están en nuestras manos
Por mucho mal que esté hecho
Las condiciones son adversas
Hace falta pensarlas
Y empezarlas a revertir
Tenemos que empaparnos de lo mejor
Hace falta irlo a buscar
Hace falta moverse
Hace falta activarse y ser inteligente
Hace falta empoderarse y ser potente

El bién existe
Todas las personas lo experimentamos
O lo echamos de menos
Es aquello específicamente humano
Es la evolución real

Sólo hace falta que cada vez más personas
Empecemos a ser más específicamente humanas
Siendo menos zoológicas
Imitadoras, consumidores, “apolíticas”

La revuelta del espíritu
Es la revuelta consciente de la voluntad
De trascender lo que ha sido hasta ahora
Para ser la evolución y vivir para el bien

Las personas visionarias somos aquellas
Que hemos visto/entendido/vivido las potencialidades
Y las posibilidades
I queremos darlo todo
Poner el máximo de nuestra perte
Porque nada merece más la pena
Y al final, tarde o temprano, todos acabamos igual

No solos y solas
Nos tenemos que ayudar en nuestras limitaciones
Hay capacidades distintas
Y hay momentos diferentes
Lo importante es complementarnos
Juntas somos mucho más imparables

Es fácil cansarse y perderse si vamos solos
Encontrémonos, busquémonos
Hagámoslo bien y cada vez seremos más

Las que no dejan nunca de luchar
Son las imprescindibles
Que no lo olviden nunca
Que la lucidez no se pierda
Porque sabemos a dónde lleva la oscuridad

Hagamos lo mejor que podamos
Porque nada merece más la pena
Ni nada hace esta tan ligera

Contra la miseria vital
Que quemen los sueños y anhelos de noche
Y nos encontramos por las mañanas
Y nos esforzamos